Este hotel es genial, con habitaciones encantadoras y un ambiente que te hace sentir como en casa. La ubicación es perfecta para explorar y disfrutar del vecindario. Además, tienen bicicletas gratis, ¡lo cual es un lujo!

Pero oh Dios, no hay gimnasio, así que las pesas fueron las que no subí esta vez.

exploración fácil de museos y parques cercanos

Tuve una estancia increíble donde pude disfrutar del caluroso ambiente y la atención amable del personal, además de despertar con un delicioso desayuno que incluía unos chilaquiles verdes que no puedo dejar de recomendar. la ubicación del hotel me permitió acceder rápidamente al Museo Jumex, que está a menos de 10 minutos a pie, así como al hermoso Campo Marte, perfecto para una caminata relajante por la tarde.

insisto, este lugar es super recomendado for unas vacaciones relajadas,

hermoso hotel, maravilloso ambiente, con un delicioso desayuno a la carta que incluye fruta fresca y café de olla, además de tener bicicletas ecológicas para moverte y una ubicación perfecta a solo 0.9 km del área de Polanco.

Ha superado mis expectativas

La verdad, esperaba algo más que este hotel. Claro, es bonito, pero la mesa del escritorio muy cerca de la cama, ¿de verdad? No podía trabajar. Además, el ruido en el ventilador del baño arruinó mis noches. Pensé que al ser un huésped frecuente, me ofrecerían una mejora. Desagradable, para ser sinceros.

Desayuno para recordar

Estuve en el Hotel Pug Seal Polanco Allan Poe y me encantó la atención del personal, siempre atentos y listos para ayudar. La decoración es de buen gusto, mezcla de arte y comfort. Despertar con el aroma del desayuno recién preparado fue un verdadero placer. Además, todas las recomendaciones para restaurantes fueron acertadas, lo que hizo mi estancia aún más especial.

Sin embargo, la habitación era un poco oscura, y el ventilador del baño hacía ruido durante la noche, lo que afectó ligeramente mi descanso. Ojalá se pudiera mejorar este detalle, ya que el resto fue excelente.

el servicio de desayuno es excepcional, pero la baño es un poco desordenado.

la experiencia de desayunar como en casa

atención personalizada, decoración encantadora

habitación oscura

Desayuno increíble y personal muy amable, aunque la wifi era lenta.

El Pug Seal Polanco Allan Poe es un hotel boutique encantador. Las habitaciones son cómodas y están decoradas con un excelente gusto, manteniendo la esencia de la mansión antigua. Me impresionó la atención al detalle, desde la limpieza impecable hasta el delicioso desayuno que incluía una variedad de jugos frescos y productos horneados en casa. Además, el personal fue extremadamente servicial, recomendando restaurantes de acuerdo a mis gustos, lo que hizo que mi estancia fuera aún más placentera.

No encontré aspectos negativos importantes.

La habitación era un poco oscura. pero el desayuno fue delicioso, ¡los chilaquiles estaban riquísimos! Además, la decoración ecléctica le da un toque especial y el personal es increíblemente amable y servicial.

Me encantó el desayuno, aunque el ventilador del baño hacía ruido.

Estuve 4 noches en Pug Seal Polanco Allan Poe y me encantó la atención siempre amable del personal, especialmente de Paola en recepción. La decoración de la habitación era hermosa, combinando lo moderno con la esencia de la mansión antigua. Fue un placer despertarme con el delicioso desayuno, lleno de opciones frescas y productos horneados en casa. Además, la ubicación me permitió visitar fácilmente lugares increíbles de la zona.

El ventilador del baño hacía algo de ruido y la habitación podría recibir más luz natural.

Una experiencia única en el corazón de Polanco

Me hospedé allí y aunque hacía frío, el trato del personal fue increíble. La habitación tenía un estilo rústico muy agradable. El desayuno estuvo delis con la opción de pedir a la habitación, ideal cuando no quieres salir. Aunque a veces el AC no funcionaba como debería, el ambiente general fue super acogedor.

Disfruté de mi estancia aquí. La ubicación es buena para explorar y conocer el vecindario. Me encantó el desayuno, sobre todo los chilaquiles verdes. La amabilidad del personal fue un plus. Estuve un par de días y decidí pedir a la habitación. Todo estuvo bien. Me sentí como en casa.

El ventilador del baño hacía ruido y la habitación no recibía mucha luz natural. La mesa del escritorio estaba muy cerca de la cama, lo que dificultaba trabajar.